Movimiento Bolivariano cruzó la frontera y quiere llegar a la Casa de Nariño
David Corredor Cuellar, un ciudadano colombo-venezolano ha sido tildado como “el candidato pro-chavista”. Enarbolando las banderas de una nueva corriente, el Movimiento Socialista Bolivariano (MSB), aspira a recoger 355 mil firmas antes del 15 de diciembre para obtener la personería jurídica y postularse como candidato a la presidencia.
Noviembre 17 de 2009
Entre la variopinta baraja de 21 aspirantes presidenciales que se disputarán
un lugar en la Casa de Nariño, el nombre de David Corredor Cuellar aparece casi
desapercibido. Sin credenciales de senador, alcalde o magistrado y sin
maquinaria política reconocida, este ciudadano colombo-venezolano se lanzó a la
contienda electoral, enarbolando las banderas de una nueva corriente: el
Movimiento Socialista Bolivariano (MSB). Su propuesta de partido, que aspira a
recoger 355 mil firmas antes del 15 de diciembre para obtener la personería
jurídica, ha despertado la curiosidad mediática que no ha dudado en tildarlo
como “el candidato pro-chavista”.
Oriundo de Cúcuta, Corredor detesta ese mote pues asegura que el suyo es “un movimiento de colombianos que no pretende rendirle culto a las personas o los individuos. No estamos subordinados a (Hugo) Chávez, ni al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ni nos dan ordenes ni las aceptaríamos, porque dejaríamos de ser soberanos”.
Su simpatía con el líder venezolano, no obstante es innegable. Corredor conserva el autógrafo que le dio el mandatario durante un Aló presidente en 2003, y evoca con emoción el día en que pisó el Palacio de Miraflores, como parte de la caravana que emprendió el profesor Gustavo Moncayo buscando la liberación de su hijo, el cabo Pablo Emilio aún en poder de las FARC. En su billetera carga dos cédulas, la colombiana y la venezolana, y no duda en decir que por esa condición de doble nacionalidad “Chávez también es mi presidente”.
Como si fuera poco, el precandidato bolivariano pertenece al mismo tiempo al PSUV en cuyos estatutos no hay ninguna prohibición para que sus miembros funden movimientos en el exterior.
“Aquí deberíamos estar haciendo foros sobre la misión barrio adentro, la misión tecnología, en vez de exportar la violencia colombiana y echarle la culpa a Chávez. “¿Cuando haya una guerra qué vamos a hacer los de la frontera? El 18 de noviembre entramos a Venezuela buscando una cita con Chávez para que le baje el combustible a la confrontación”.
Oriundo de Cúcuta, Corredor detesta ese mote pues asegura que el suyo es “un movimiento de colombianos que no pretende rendirle culto a las personas o los individuos. No estamos subordinados a (Hugo) Chávez, ni al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ni nos dan ordenes ni las aceptaríamos, porque dejaríamos de ser soberanos”.
Su simpatía con el líder venezolano, no obstante es innegable. Corredor conserva el autógrafo que le dio el mandatario durante un Aló presidente en 2003, y evoca con emoción el día en que pisó el Palacio de Miraflores, como parte de la caravana que emprendió el profesor Gustavo Moncayo buscando la liberación de su hijo, el cabo Pablo Emilio aún en poder de las FARC. En su billetera carga dos cédulas, la colombiana y la venezolana, y no duda en decir que por esa condición de doble nacionalidad “Chávez también es mi presidente”.
Como si fuera poco, el precandidato bolivariano pertenece al mismo tiempo al PSUV en cuyos estatutos no hay ninguna prohibición para que sus miembros funden movimientos en el exterior.
“Aquí deberíamos estar haciendo foros sobre la misión barrio adentro, la misión tecnología, en vez de exportar la violencia colombiana y echarle la culpa a Chávez. “¿Cuando haya una guerra qué vamos a hacer los de la frontera? El 18 de noviembre entramos a Venezuela buscando una cita con Chávez para que le baje el combustible a la confrontación”.
Movimiento Bolivariano cruzó la frontera y quiere llegar a la Casa de Nariño
David Corredor Cuellar, un ciudadano colombo-venezolano
ha sido tildado como “el candidato chavista”. Enarbolando las banderas de una
nueva corriente, el Movimiento Socialista Bolivariano (MSB), aspira a recoger
355 mil firmas antes del 15 de diciembre para obtener la personería jurídica y
postularse como candidato a la presidencia.
Entre la variopinta baraja de 21 aspirantes
presidenciales que se disputarán un lugar en la Casa de Nariño, el nombre de
David Corredor Cuellar aparece por ahora, casi desapercibido. Sin
credenciales de senador, alcalde o magistrado y sin maquinaria política
reconocida, este ciudadano colombo-venezolano se lanzó a la contienda
electoral, enarbolando las banderas de una nueva corriente: el Movimiento
Socialista Bolivariano (MSB). Su propuesta de partido, que aspira a recoger
355 mil firmas antes del 15 de diciembre para obtener la personería jurídica,
ha despertado la curiosidad mediática que no ha dudado en tildarlo como “el
candidato chavista”.
Oriundo de Cúcuta, Corredor detesta ese mote pues
asegura que el suyo es “un movimiento de colombianos que no pretende rendirle
culto a las personas o los individuos. No estamos subordinados a (Hugo) Chávez,
ni al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ni nos dan ordenes ni las
aceptaríamos, porque dejaríamos de ser soberanos”.
Su simpatía con el líder venezolano, no obstante
es innegable. Corredor conserva el autógrafo que le dio el mandatario
durante un Aló presidente en 2003, y evoca con emoción el día en que pisó el
Palacio de Miraflores, como parte de la caravana que emprendió el profesor
Gustavo Moncayo buscando la liberación de su hijo, el cabo Pablo Emilio aún
en poder de las FARC. En su billetera carga dos cédulas, la colombiana y
la venezolana, y no duda en decir que por esa condición de doble
nacionalidad “Chávez también es mi presidente”.
Como si fuera poco, el precandidato bolivariano
pertenece al mismo tiempo al PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela, el
partido oficial de Hugo Chávez) en cuyos estatutos no hay ninguna
prohibición para que sus miembros funden movimientos en el
exterior.
“Aquí deberíamos estar haciendo foros sobre la misión
barrio adentro, la misión tecnología, en vez de exportar la violencia
colombiana y echarle la culpa a Chávez. “¿Cuando haya una guerra qué vamos a
hacer los de la frontera? El 18 de noviembre entramos a Venezuela buscando una
cita con Chávez para que le baje el combustible a la confrontación”.
Este ingeniero industrial pretende llegar a Caracas en
su camioneta Volkswagen modelo 68 con la que reemplazó a su Toyota de placas
venezolanas. En ella ha recorrido hasta ahora 15 ciudades de 9 departamentos
recogiendo firmas que según sus cálculos ya se acercan a 200 mil.. En
algunas zonas como Carmen de Bolívar y Medellín ha sido agredido incluso con
piedras y por eso agradece que el Ministerio del Interior le haya brindado una
escolta.
Su discurso es el mismo desde que fundó la
“Tendencia Bolivariana” dentro de las huestes del Polo Democrático en
Norte de Santander, inspirado en el intento de golpe de Estado que sucedió en
Venezuela el 11 de abril del año 2002 y que sacó del poder a Chávez por un lapso
de 24 horas. “Empezamos a observar con detalle la transformación de ese país
hacia el socialismo y dijimos: vamos a hacer que el movimiento bolivariano en
Colombia tenga vida pública, aunque declararse bolivariano le dé a unos pena y a
otros miedo, como si fuera una peste”.
La posibilidad electoral
Aunque el Movimiento Bolivariano tiene hoy día
presencia en más de 20 países en América, Europa y Asia, su manifestación
se constituye a través de círculos bolivarianos de estudio que enseñan
cátedras sobre el libertador o movimientos de solidaridad con Venezuela, más
que partidos con potencial electoral.
Por eso mientras Corredor confía en que “este
movimiento va a ser la novedad de las elecciones políticas 2010”, analistas
y futuros contendores son más moderados.
Daniel García Peña, director de Planeta Paz y
miembro del PDA sostiene que “las ideas no tienen fronteras y mucho menos
un pensamiento bolivariano que es más viejo que el mismo Chávez. Lo que hay que
ver es que un proyecto que se identifique abiertamente con Chávez, tiene poca
posibilidad electoral en Colombia”.
Con su apreciación coincide el coronel retirado y
profesor de Ciencias políticas de la Universidad de la Sabana, Carlos Alfonso
Velázquez, quien le ve “pocas o casi nulas posibilidades por la presencia
de las FARC que también han venido utilizando el nombre de Bolívar incluso desde
los 80’s. Ahora con las tensiones de Chávez en frontera, pretender que esas
ideas calen en Colombia sucederá en capas muy minoritarias, inconformes o
radicalizadas. No le veo futuro, a no ser que haya sorpresas en los sectores
rurales”.
La plataforma política del MSB propone una
Asamblea Nacional Constituyente que permita a las guerrillas recuperar los
derechos civiles, una nueva ley de justicia y paz para las Farc y el
ELN “sin desmovilizados, sin zonas de despeje y sin
intercambio humanitario” y hasta una reducción del valor del galón de
gasolina a $2500 que se lograría “poniendo estaciones de PDVSA o trayendo la
gasolina de Venezuela”, según Corredor.
Algunos en el país como la ex ministra de Defensa y
también candidata presidencial Marta Lucía Ramírez, no ven con buenos ojos
esas ideas del MSB. “Son un acto flagrante de injerencia externa en la vida
política de Colombia", al pretender extender en el país “un modelo de
gobierno personalista”, asegura Ramírez, quien hizo una petición al CNE para
investigar esta propuesta. En respuesta, la magistrada Adelina Covo de Guerrero
abrió una indagación preliminar bajo el radicado 3487 de 2009, que busca
establecer “en qué consisten las actividades proselitistas del señor
Corredor” y “revisar los ingresos y gastos de la financiación de la
campaña”, según consta en el expediente.
“Estamos esperando escuchar en versión libre al señor
Corredor para que nos presente los libros contables sobre la recolección de
firmas, gastos de campaña y propaganda electoral si los hubiere, pues hasta
que no tenga personería jurídica no podemos investigar su partido. Es
claro, no obstante, que está prohibido constitucionalmente recibir
financiación de personas naturales o jurídicas extranjeras para campañas
electorales”, explico la Magistrada en diálogo con Votebien.
Para la directora de la ONG Transparencia por
Colombia y analista Elizabeth Ungar “las veleidades de Chávez de armar un
movimiento bolivariano en América Latina han perdido mucho peso y
respetabilidad” y por eso es exagerado hablar de intervencionismo en este
caso. “Muchos de los movimientos políticos del mundo tienen diferentes
vertientes trasnacionales: el partido Liberal y el Polo pertenecen a la
Internacional Socialista, el Conservador pertenece al Demócrata Cristiano.
Habría que indagar si hay alguna inyección de recursos o desvío de gente a
Colombia por parte del PSUV para hablar de esa incidencia”.
Corredor dice que ha financiado su campaña con los
recursos de su empresa Davinco que vende repuestos industriales desde hace 25
años y “asesorías en ciencia y tecnología” que presta junto a su esposa
Yolima Gómez. También se sostiene con las donaciones de amigos y conocidos, pero
niega que sean del exterior.
Sus relaciones políticas
Aunque es muy prematuro hablar de alianzas, Corredor
confía en que su protagonismo político le permitirá eventualmente tener más
adeptos. “Nuestra propuesta está abierta a todos los que quieran debatir, a los
desmovilizados, al Polo, al mismo Uribe que es antichavista, anti bolivariano y
anti Venezuela (…)Yo por ejemplo tengo unas lamentables relaciones con Piedad
Córdoba, quien en Venezuela se declaró chavista bolivariana y aquí es liberal,
serpista, samperista. No obstante le podemos ofrecer la cabeza de lista del
Senado si quiere integrar el movimiento”.
La Senadora Piedad Córdoba reconoció que David Corredor
sí fue a buscarla hace más de un año a su oficina “pero nunca les he dado mi
apoyo ni soy de esa corriente. Yo no confío en personas que no conozco y no
puedo hablar de ese movimiento. Mi plataforma política hace parte de Poder
Ciudadano”.
A su turno el Senador Gustavo Petro, candidato
presidencial por el Polo Democrático también se desligó de esa propuesta. “Hay
personas que simpatizan con Chávez como otras que lo hacen con Bush y eso hace
parte del libre pensamiento de la gente. Nosotros como Polo no tenemos nada que
ver con Chávez ni con ese señor (Corredor) que precisamente no encontró
respuestas en nuestras bases y por eso se salió”. Corredor fue candidato a la
Alcaldía de Cúcuta en las elecciones de 2007 por el partido Verde Oxígeno al
no contar con el aval del PDA para tal aspiración. Desde entonces Corredor
se refiere al Polo como un “camión sin ruedas”.
“El socialismo es una cosa importante, profunda, con
una experiencia de dos siglos que ha llevado incluso a la organización
trasnacional internacional. No puede ventilarse una propuesta en nombre del
socialismo a la ligera. De hecho yo no estoy proponiendo socialismo para
Colombia, sino profundizar la democracia y la constitución del 91”, puntualizó
el Senador
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